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Os queremos presentar a Javier Aguiar, titulado en hostelería y turismo por la Escuela de Hostelería de Santiago de Compostela en la rama de servicios de restauración y sumillería.
Su rol en la escuela es el de tutor y profesor de servicios de restauración de los primeros cursos de los diferentes programas formativos. También es el responsable de la formación práctica en sala y coordinador del departamento de sumillería y banquetes y responsable de las prácticas lectivas.
Por su dedicación y esfuerzo diario es un gran ejemplo a seguir. Vocación de enseñanza que se demuestra en las buenas palabras y gestos de cariño que todos los alumnos le dedican.
Un libro
El que estoy leyendo ahora, HOST, de Abel Valverde, Maître del Restaurante Santceloni en Madrid, con varios premios al mejor Jefe de Sala. Pero para las vacaciones siempre me llevo alguna novela policíaca o de suspense. Este verano me leí La Novia Gitana de Carmen Mola.
Una película
No tengo una película favorita como tal. Soy muy aficionado al cine de suspense y de acción, pero Braveheart, Gladiator, El último Samurái, películas de ese estilo, podría decirse que están entre mis favoritas.
El lugar que elegirías para retirarte
Vigo. La playita, ir a animar a Mi Celtiña los domingos, la partidita con los amigos, …
La palabra a la que más valor concedes
Humildad. Creo que, no por pensar o demostrar que sabes más que nadie o que eres mejor que nadie, vas a ser más importante ni vas llegar antes a nada. Es un valor que me inculcaron de pequeño y así lo entiendo.
¿Cuál es la competencia más valiosa para desarrollar?
Trato de inculcarle a los alumnos el tener afán de superación e intentar ser cada día mejor, disfrutando de esta profesión.
En la Sala tenemos la oportunidad de que cada día es diferente, ya que cada día atendemos a distintos clientes y cada uno nos exige de forma diferente, y eso nos ayuda a disfrutar de cada día ya que cada cliente sea un reto diferente disfrutando de nuestro trabajo.
¿Por qué decidiste ser profesor?
Será que me viene de familia. Mi padre hostelero y mi madre profesora. Cóctel perfecto, jeje. Se ve que llevo dentro un poco de cada uno, ya que considero que tengo vocación hostelera y formadora.
Aquí en la Escuela tuve la oportunidad de desarrollarme como formador y poco a poco me di cuenta que me encanta.
Un maestro que te marcase en tu vida
Mi Padre. Mis primeros pasos en la hostelería los di en el restaurante de mi padre, en Vigo, y con él me di cuenta lo duro que puede ser este oficio, pero a la vez lo gratificante que es cuando lo disfrutas día tras día.
Él me hizo ver estas dos partes de la hostelería desde el principio, me enseñó a esforzarme cada día y hacerme ver lo gratificante que es.
La lección más importante que has aprendido de un alumno
Que fijándote un objetivo y teniéndolo claro, se puede llegar a lo más alto aunque estés luchando contra los elementos. Me explico.
Un alumno que tenía entre ceja y ceja, desde que entró en la Escuela, ser Bartender en una época, hace diez años más o menos, donde España no era una referencia en esta especialidad, y yo, no es que le quisiese quitar las ganas, pero sabía que, o se iba al extranjero o lo tendría muy difícil.
Y ahora mismo tiene su coctelería en Barcelona, Dr. Stravinsky, y ahora está entre las 25 mejores coctelerías del mundo. Antonio Naranjo: Un Crack.
¿Qué hace especial nuestra Escuela?
Por un lado, el “aprender haciendo”. Poner a los alumnos delante de un cliente desde el minuto uno que entran en la Escuela y ver como van creciendo cada día, para mí es muy gratificante.
Y además, tengo la oportunidad de estar en contacto todos los días con alumnos de todos los cursos, que vienen al Comedor Escolar, y eso me permite estar más cerca de ellos, ir conociéndolos y saber cuáles son sus inquietudes en la Escuela.
Y por otro lado, el equipo de profesores y compañeros que me rodea. Todos hacen que el ambiente que se respira en la Escuela sea especial.